Maria Lassnig en la Fundació Tàoies
Después de una primera visita, tengo que volver para disfrutarla plenamente, me ha gustado mucho. Me parece una pintura sincera, nada exhibicionista, muy introspectiva y que cuestiona quienes somos. Los ojos de Maria Lassnig siempre miran, se mira y nos miran, y con pintura física dejó constancia...